Sandro Botticelli (Alessandro Filipepi)

El maestro de la pintura del Renacimiento temprano , Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi, era originario de Florencia , Italia . Nació alrededor del año 1445 y es más conocido como Sandro Botticelli. Durante su vida, su ciudad natal estuvo repleta de artistas e intelectuales. Florencia se estaba ganando la reputación de celebrar el trabajo de escritores, filósofos y artistas visuales, lo que provocó que un gran número de personas emigraran de otras partes de Europa. Después de un período de lo que algunos historiadores llaman tiempos oscuros, la paz y la tranquilidad comenzaron a surgir. El Renacimiento temprano marcó el inicio de una de las eras más famosas y queridas del mundo del arte. Botticelli es conocido mundialmente por su vívida representación del cuerpo humano, sus armoniosas composiciones y su magistral uso del color.

Primeros años de vida

Alessandro Filipepi nació en 1445, según las declaraciones de impuestos presentadas por su familia. Su padre era curtidor y su familia era de origen humilde y pobre. Él y su familia vivían en la Via Borgo Ognissanti, barrio en el que vivió toda su vida.

Alessandro pronto recibiría de uno de sus hermanos mayores el sobrenombre de Botticelli, que puede traducirse como "pequeño cofre" o "pequeño barril". Cuando era niño en la escuela, Botticelli ya manifestaba su interés por el arte a través de dibujos y disfrutaba gastando bromas pesadas a sus amigos. Decidido a convertirse en artista, abandonó los estudios a los catorce años para dedicarse a estudiar arte.

Educación

Se cree que el primer maestro de Botticelli fue Maso Finiguerra . Finiguerra fue un importante grabador florentino y, si, de hecho, fue el tutor de Botticelli, entonces es posible ver su influencia en las habilidades de dibujo de Botticelli. Finiguerra era conocido principalmente por su detallado trabajo con el grabado de Niello y Benvenuto Cellini lo elogió como uno de los mejores artistas de su tiempo.

Aproximadamente en 1461, la habilidad de Botticelli lo llevó a aprender con uno de los pintores renacentistas más influyentes, Fra Filippo Lippi , que trabajaba para la familia más rica de Florencia y el principal mecenas de las artes, los Medici. Filippo Lippi, a su vez, fue influenciado por la primera generación de artistas del Renacimiento, Masaccio y Fra Angelico . Las figuras elegantes y delicadas, el uso sutil y cálido del color y los aspectos agradables y fluidos de la composición fueron habilidades que Botticelli aprendió e incorporó a su trabajo.

A través de Lippi, el joven aprendiz aprendió muchas técnicas de dibujo y pintura, incluido el arte de la pintura al fresco , considerada la técnica pictórica más difícil de realizar. La pintura al fresco consiste en trabajar con pigmentos sobre yeso húmedo, y aprender este método le permitió a Botticelli recibir su primera serie de encargos, principalmente en catedrales e iglesias.

La primera obra registrada del pintor italiano fue Fortaleza , que formaba parte de una serie de cuadros de las virtudes. El trabajo fue encargado inicialmente a Antonio del Pollaiuolo , quien concluyó los otros seis cuadros del grupo. Pollaiuolo fue otro artista florentino que también triunfó como escultor, orfebre, pintor y grabador. Los autores sostienen que este contacto con Pollaiuolo influyó en las interpretaciones de las figuras de Botticelli, ya que el escultor tuvo un estrecho contacto con la anatomía mediante el estudio de cuerpos disecados.

Aún así, durante la década de 1460, se especula que el pintor renacentista trabajó en el taller de Andrea del Verrocchio , quien originalmente se formó como orfebre y luego se hizo ampliamente conocido por sus trabajos con escultura. Según los historiadores, no es descabellado suponer que el escultor y el pintor trabajaron juntos, ya que Andrea también fue aprendiz de Fra Lippi durante un período determinado. Después de la muerte de Donatello , quedó bajo la gracia de la familia Medici. Verrocchio no sólo creó para ellos esculturas y pinturas, sino que también diseñó trajes y armaduras decorativas para eventos importantes.

El trabajo de Andrea del Verrocchio estuvo marcado por una atención al detalle nunca antes vista, un uso sutil de luces y sombras y una sensación tridimensional del espacio en las figuras, junto con una interpretación perfecta de prendas y accesorios. El uso minucioso de los rayos y la cantidad de tonos de color en las pinturas de Verrochio son elementos que da Vinci plasmó en su obra y, dando un paso más, acabó desarrollando la técnica del sfumato . El joven Botticelli, que era un artista hábil pero que apenas estaba al comienzo de su carrera, ciertamente tomó nota de las impresionantes habilidades de Del Verrocchio. En su taller, Andrea trabajó y educó a Leonardo da Vinci , Pietro Perugino (maestro de Rafael ), Domenico Ghirlandaio y Lorenzo di Credi .

Convertirse en un maestro

En 1470, Botticelli regresó al barrio donde creció y abrió su estudio y taller de arte. Su asistente fue Filippino Lippi , hijo del maestro de Boticcelli, que también estudió con él. Con el tiempo, su taller se llenaría de aprendices, muchos de ellos ayudando con los encargos que recibía el famoso pintor. Si bien el pintor florentino aprendió e incorporó aspectos de los maestros de su época, llegó a una estética muy distintiva con delicadas figuras alargadas. Esta especificidad facilitó a sus asistentes aprender y trabajar en sus pinturas.

En 1472, Boticcelli pasó a formar parte de la cofradía de pintores florentinos, llamada Compagnia di San Luca. Fue a través de Lippi que Botticelli conoció al jefe de la familia Medici, Cosme de Medici , quien se convirtió en su principal mecenas. El artista prosperó bajo su patrocinio, creando impresionantes pinturas religiosas y algunas obras de arte que retratan temas mitológicos . Una de las primeras obras importantes de este período fue su versión de La Adoración de los Magos (1476). La obra de arte fue un encargo para Santa Maria Novella . Parte de la fachada fue diseñada por el famoso arquitecto renacentista Leon Battista Alberti , y Vasari se convirtió más tarde en el arquitecto de la remodelación de la iglesia.

En La Adoración de los Magos es posible sentir a Botticelli convirtiéndose en un artista independiente. Hay una sofisticación en el uso del color que recuerda al espectador a su maestro, Lippi, pero con una paleta más variada y sofisticada. Hay una sensación de flujo natural y equilibrio, con la presencia de columnas blancas en la parte superior izquierda y gente charlando en un plano distante, para luego entrar en el círculo abierto. En el campo izquierdo, están las cabezas de dos caballos, uno blanco brillante y otro marrón cálido, similar al color del pelo de los testigos. Ambos grupos de personas, de izquierda y derecha, están colocados de manera que nuestros ojos siguen las líneas de sus cabezas y la dirección hacia la que miran.

El centro de la imagen recibe énfasis por los brillantes rayos de luz amarillos que provienen de la parte superior. Allí, el mago mayor, con la mano acercándose a los pies del Niño Jesús, está inspirado en Cosme' de Medici. Cosme es la figura principal de la familia Medici y el primer gobernante real, banquero y político. Arrodillado en el centro, justo debajo de Jesús, está el segundo mago, Piero, que mira a la tercera figura, Giovani, ambos hijos de Cosimo. Mirando al espectador y apuntando en su dirección, hay una figura en la parte inferior izquierda: un anciano vestido con una túnica azul, que se cree que es el comisionado de la pintura, Gaspare di Zanobi del Lama. En el extremo de la composición, resaltado por su túnica amarilla, se supone que está el propio Botticelli. La pintura detallada es un ejemplo principal de la maestría de Botticelli y una síntesis de todo lo que aprendió con los artistas más antiguos del Renacimiento.

Madurez

Se sabe que Botticelli estaba en contra del matrimonio y nunca se casó durante su vida. A pesar de eso, los historiadores del arte han especulado sobre un posible interés amoroso: Simonetta Vespucci , una mujer noble conocida por su belleza y que murió trágicamente a la temprana edad de 22 años. Botticelli pintó un par de retratos de Vespucci, incluido Retrato de una mujer joven , pero A lo largo de la carrera del artista, parece aparecer como otros personajes de su obra. Se convirtió en la musa de Botticelli y se la puede ver como Flora en El nacimiento de Venus -algunos dicen que incluso la propia Venus- o como una de las Tres Gracias en La Primavera , ambas obras de arte ubicadas en los Uffizi .

Junto con Venus y Marte y Palas y el Centauro , las obras La Primavera y El nacimiento de Venus son consideradas las más icónicas del Renacimiento temprano y han sido estudiadas y analizadas en innumerables ocasiones por los historiadores del arte. La era del Renacimiento prosperó mediante la renovación de la mitología griega antigua clásica. La mejor época de Botticelli llegó cuando tenía treinta años y su taller recibía constantes solicitudes de Madonnas.

En 1481, el artista recibió el encargo de concluir una de sus obras más prestigiosas. El Papa Sixto IV lo convocó para pintar frescos en la recién construida Capilla Sixtina , unos treinta años antes de que Miguel Ángel pintara el techo. Allí, el artista pintó hermosas obras religiosas como Escena de la vida de Moisés y La Tentación de Cristo . Se especula que el pintor del Renacimiento temprano recibió una importante cantidad de dinero por esta obra, pero que gastó su paga viviendo lujosamente durante una estancia prolongada en Roma .

Renacimiento y Humanismo

Si bien se sabe que los historiadores modernos y de la Ilustración adoptaron una perspectiva prejuiciosa sobre la Edad Media, etiquetándola descaradamente como un período oscuro de ignorancia, esto volvió la vista hacia los avances intelectuales y filosóficos de su época. De hecho, hay una nueva sensibilidad en juego durante el Renacimiento.

Se pueden hacer muchas críticas a los desarrollos positivistas y científicos que tuvo la sociedad europea después de la Revolución Francesa y hasta la Primera Guerra Mundial, aspectos basados ​​en valores humanistas. Pero la evaluación humanista en sí misma se convirtió en una de las herramientas más importantes contra el dogmatismo de la iglesia. Renovaría las teorías políticas y las acercaría a la noción popular de democracia, colocando al ser humano en el espacio que ocupaba Dios, entonces un concepto abstracto y punitivo. La ciencia como campo de descubrimiento y perspectiva para comprender el mundo recuperaría su lugar.

La cultura del pasado, de la entonces llamada época Clásica, sería nuevamente estudiada y comprobada como una visión aún impactante sobre el arte y la vida. Se pueden encontrar algunos ejemplos de este cambio de actitud en la influencia de la familia Medici y sus acciones en Florencia. Cosme de' Medici creó la Academia Florentina Neoplatónica. Se puso en contacto con académicos de toda Europa, invitándolos a venir a Florencia y participar en debates públicos. La academia era un lugar que intentaba no sólo emular el sentimiento de las discusiones abiertas sobre la filosofía griega sino también renovar el hábito intelectual de la ciudad. Poliziano , precursor de la filología, poeta y figura humanista fundamental, formó parte de la academia.

Las pinturas de Botticelli son probablemente uno de los mejores ejemplos de lo importante que fue este debate no sólo para un círculo de filósofos y artistas. Este período representa el momento en el que los artistas ya no eran vistos sólo como artesanos, sino que comenzaron a tener la misma importancia e impacto como pensadores. El equilibrio y los aspectos vívidos de sus pinturas son la encarnación de una ciudad que intentaba presentar valores neoplatónicos. El uso de dioses y diosas, la anatomía precisa y la perspectiva matemática eran más que valores abstractos, sino formas humanistas de abordar el mundo. Aun así, los artistas y poetas no se pusieron de acuerdo en todo, como en muchas otras épocas artísticas. Por ejemplo, Botticelli mostró desprecio por la pintura de paisajes, en la que Leonardo da Vinci anotó en sus cuadernos que Botticelli creaba "paisajes muy malos".

Años despues

En la década de 1490, Botticelli empezó a vivir con su hermano Simone en una pequeña casa en las afueras de Florencia. Cuando el pintor italiano llegó a la mediana edad, Florencia no era tan pacífica como antes y la ciudad fue tomada tanto por plagas como por invasiones. Debido a la tumultuosa situación, la familia Medici finalmente fue expulsada, dejando a Botticelli sin patrocinio. Girolamo Savonarola, un predicador intensamente moralista, llegó al poder, lo que influyó significativamente en las pinturas de Botticelli, ya que seguía los ideales de Savonarola.

Al final de su carrera, el pintor renacentista vio cómo su obra iba perdiendo popularidad, hasta el punto de convertirse prácticamente en un desconocido. Durante el último año de su producción, Botticelli representó figuras expresivas y distorsionadas y experimentó con colores no naturales, que algunos historiadores vinculan con el manierismo temprano. Botticelli falleció en mayo de 1510 en Florencia, aparentemente viviendo como un ciudadano pobre. La importancia de su arte no fue redescubierta hasta finales del siglo XIX.